Alzheimer y el cuidador eficaz

El otro día a la madre de una amiga le diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer. “Estado medio”, le dijeron. O sea, no sólo sus facultades cognitivas  que hacían que le fallara la memoria, sino también las mentales, que provocaban comportamientos extraños, y por eso la llevaron al médico. Ella estará bien cuidada, muy bien, pero ¿y los que la cuidarán? El enorme afecto que le tienen y la gran necesidad de servicios y cuidados que necesitará, es un conjunto peligroso si no se saben conjugar bien, es “El arte y la ciencia del cuidador eficaz”, uno de nuestros talleres  al que le dedicamos tiempo y formación, en Encuentros con Conciencia.

Según datos estadísticos, el Cuidador Principal (CP) de Personas Dependientes (PD), tiende a “olvidarse” de sus propias necesidades de atención y focaliza todo su  tiempo en la persona o personas objeto de su ayuda. A veces, llegando a situaciones extremas de identificación  con los enfermos y/o incapacitados y  esto tiene consecuencias negativas, ya que la falta de perspectiva y objetividad,  lleva en ocasiones a desenlaces trágicos. 

Pero sin llegar a estos extremos, el CP de manera “natural” deja de mirar su vida y a los suyos (su propia familia o a los miembros no dependientes, que también quieren disfrutar de su compañía), generando un circulo vicioso bajo lemas como  “ella o él me necesita más”, “es más importante”, ”están enfermos o incapacitados”, etc. El caso es que cuando “no se está físicamente”  con la PD, aparecen sentimientos de culpa y se prefiere seguir a su lado todo el día. Esta manera de hacer, típica del CP, acaba con su salud y por otra parte, la calidad del cuidado a la PD, mina hasta que se acaba.

Esta es la razón por la consideramos imprescindible saber cuidarse para cuidar mejor y ofrecemos a todas estas personas, merecedoras de bienestar, un taller de prevención y cuidado para mantener e incrementar su salud mientras realizan lo más importante para ellas: darse a los que más quieren.